Seguimos con ranas, pero la de hoy es una rana singular. Los anfibios ocupan medios bastante especiales, de transición entre el acuático y el terrestre. Algunos, no obstante, no abandonan nunca el medio acuático y, por el contrario, también los hay cuyo modo de vida es principalmente terrestre, aunque casi todos han mantenido una gran dependencia del medio acuático. Por otro lado, casi todas las especies de anfibios se relacionan con el agua dulce. Pero hay, al menos, una excepción. Hay una rana que vive en agua salada o en agua salobre.
Vive en los manglares del sudeste asiático; para más señas, recibe el nombre científico de Rana cancrivora o Fejervarya cancrivora. La palabra cancrivora, en latín, quiere decir “comedora de cangrejos” y esa es la razón por la que se le ha otorgado tal nombre específico, porque se trata de una rana que se alimenta de animales de pequeño tamaño que viven en los manglares y entre ellos, parece ser que los cangrejos son los más abundantes. Esta rana sería una completa desconocida fuera de los manuales zoológicos o ecológicos más especializados si no fuese porque vive en los manglares y encontrarse, por ello, en aguas salobres.
El hecho de vivir en aguas salobres, con una concentración de sales (y osmótica) bastante alta, le plantea a la rana un problema de consideración. En principio, para poder mantener la concentración salina de su medio interno en los valores característicamente bajos de los vertebrados, la rana tiene dos opciones, la de los peces teleósteos marinos y la de los peces elasmobranquios marinos. De los teleósteos marinos me ocupé hace tiempo aquí. Básicamente, lo que hacen es compensar la pérdida de agua bebiendo y expulsar las sales sobrantes. Los elasmobranquios, de los que también me ocupé en otra ocasión, siguen otra vía, puesto que mantienen su medio interno en equilibrio osmótico con el agua de mar acumulando un soluto orgánico (urea) en la sangre. De esa forma consiguen un equilibrio osmótico, pero sin elevar la concentración de sales inorgánicas.
Pues bien, Fejervarya cancrivora recurre a ambas estrategias. Los renacuajos se comportan del mismo modo a como lo hacen los peces teleósteos, regulando la concentración osmótica y salina de su medio interno y manteniéndolas en valores relativamente bajos. Las ranas adultas, sin embargo, hacen lo que tiburones y mantas rayas. La única diferencia reseñable entre el comportamiento de los elasmobranquios y el de Fejervarya cancrivora es que ésta, en vez de reabsorber la urea en el riñón como hacen los peces, lo que hace es reducir su producción de orina.
Finalmente, merece la pena mencionar el hecho de que si bien puede considerarse una especie marina o de agua salobre, Fejervarya cancrivora no es totalmente independiente del agua dulce. Lo cierto es que deposita los huevos en agua de baja concentración osmótica y también cuando se apresta a efectuar la metamorfosis. No obstante, estos requerimientos no representan un problema de especial entidad, ya que en las zonas en que habita esta especie se producen lluvias intensas con frecuencia, por lo que abundan los charcos de agua dulce en su entorno.
Está claro que Fejervarya cancrivora tiene un ciclo de vida muy especial, y ello es debido a lo especial que es el medio en que vive. Pero también es cierto que ese medio es muy productivo, por lo que abunda el alimento, y a la rana comedora de cangrejos le resulta ventajoso vivir en él, aunque ello le haya supuesto tener que desarrollar un comportamiento tan singular.