Cabezas frías

Por Juan Ignacio Pérez, el 21 septiembre, 2016. Categoría(s): General ✎ 4
Lepus europaeus (imagen de Jean-Jacques Boujot; Wikipedia)
Lepus europaeus (imagen de Jean-Jacques Boujot; Wikipedia)

La mayoría de las aves y los mamíferos son capaces de mantener su cerebro a una temperatura segura incluso cuando el resto del organismo se encuentra por encima de las temperaturas normales. Esa capacidad se basa, en todos los casos, en el enfriamiento selectivo (selective cooling). La mayor parte de los que tienen esa capacidad la basan, como las gacelas, en un sistema de “rete mirabile” e, incluso, durante años se ha pensado que ese era el único sistema que podían utilizar los homeotermos con ese fin.

Sin embargo, no es imprescindible contar con un sistema de intercambio de calor como ese para realizar la “refrigeración selectiva” del cerebro y, además, el tener una “rete” no asegura que se pueda realizar tal refrigeración. De hecho, hay mamíferos, como el camello, que a pesar de tener una red carotídea muy desarrollada, tienen una capacidad muy limitada para enfriar de forma selectiva su cerebro y sin embargo, la del perro, a pesar de no estar muy desarrollada, es muy eficiente.

Por otra parte, las aves, en lugar de la red carotídea, utilizan una red oftálmica con el mismo propósito. Entre éstas las hay con una “rete” muy simple y de capacidad limitada para refrigerar el cerebro (diamante mandarina, p. ej.). Pero del mismo modo, también las hay con capacidad de enfriamiento selectivo y que carecen de red alguna, como el colibrí.

Así pues, no es preciso contar con una red que funciona como intercambiador de calor para poder enfriar el cerebro. De hecho, en vez de enfriar la sangre arterial, hay otro modo de mantener el cerebro a temperatura inferior a la del resto del cuerpo, que es el que se ha encontrado en algunos mamíferos y que consiste en que sea la sangre venosa la que lo enfríe directamente. Con ligeras variantes ese el mecanismo empleado por conejos, cobayas y ratas. Al parecer, en caso de hipertermia se envía más sangre venosa al cerebro. Esa sangre venosa se ha enfriado al pasar por las superficies nasales, desde donde se disipa calor hacia el exterior.

Es posible que el mismo mecanismo opere en los seres humanos para proteger nuestro cerebro de la hipertermia. No se ha confirmado experimentalmente esta hipótesis, ya que no se ha medido nunca la temperatura del cerebro de individuos sanos con hipertermia, pero sí se dispone de evidencias indirectas en ese sentido. En todo caso, y tal y como podemos comprobar en cada verano, no en todos los casos resultan eficaces estos mecanismos.



4 Comentarios

  1. Gracias, Profesor Juan Ignacio Pérez. Me llama la atención que usted pueda atesorar tantos conocimientos del mundo animal. Yo soy profesora de Biología, pero me he dedicado muchos años a enseñar Botánica. Luego, la parte de Anatomía Humana. El mundo animal, no obstante, me fascina y leo con mucho interés sus textos relacionados más bien con curiosidades del mundo animal.

  2. Hola!
    Estoy estudiando la circulación sanguínea contracorriente y me ha surgido una duda: ¿por qué la rete del perro es más eficiente que la del camello?
    Y otra pregunta: ¿esta rete se encuentra en todos los animales mamíferos o solo en los que viven en ambientes cálidos?

    1. No lo sé. No sé por qué es una más eficiente que la otra.
      No todos los mamíferos tienen rete mirabile, pero no creo que tenga eso que ver con su procedencia. Los seres humanos procedemos de una zona cálida y sin embargo, carecemos de red maravillosa.

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Por Juan Ignacio Pérez, publicado el 21 septiembre, 2016
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